Venue Xperience nos hizo volar a base de música House

Los amantes del house tiene un nuevo lugar del culto cerca del aeródromo de Cuatro Vientos gracias a Venue Xperience

Acudir a un nuevo evento en una de las ubicaciones más exclusivas de la capital es algo que siempre gusta, y más cuando no tienes una referencia clara sobre qué puedes encontrarte.

Nuestra primera experiencia en Venue Xperience fue realmente buena y la vez breve ya que no pudimos estar las más de 12 horas que la fiesta tiene de duración y en la cual puedes además de disfrutar del propio evento disfrutar de una gran gama gastronómica y diferentes espectáculos.

Lo primero que nos encontramos al entrar fue una terraza perfectamente organizada con un aeródromo detrás. Sí, tal cual, sin titubeos, varios aviones aparcados a apenas 20 metros de distancia con una pista de aterrizaje completamente funcional donde pudimos ver más de un avión haciendo maniobras. Salvando las distancias, nos recordó en este aspecto al ya famoso Usuahia y su más que habitual va y ven de los aviones.

Si la ubicación ya nos llamó la atención el ambiente no se quedó atrás. Y es que al tratarse de una terraza al aire libre en pleno centro de Madrid, podría pensarse que el calor del lugar fuera a ser un gran impedimento para poder disfrutar de todo ello.

En este punto la organización facilitaba diferentes cubos llenos de agua para refrescarse y donde cualquiera podía disponer de forma gratuita de pistolas de agua para «combatir» no solo el calor, sino contra otros asistentes, lo que hacía que el ambiente a demás de ser fresco, fuera distendido y cercano lo que ayudaba a conocer gente, bailar con nuevas caras y sí, disfrutar de una forma diferente pero necesaria.

Con respecto a la música la protagonista fue sin duda la música House. Aquí debo de hacer un alto y avisar que la música que se toca en el evento abarca muchos estilos de House, muchos de los cuales nunca había escuchado, hablo de disco House, House de los ochenta, en momentos incluso ambient… y otros que aún sigo intentando categorizar en esta vorágine de géneros que tenemos actualmente.

Por una parte he de decir que me gustó, ya que soy un melómano en potencia, y poder escuchar estilos diferentes siempre es enriquecedor, pero por otra, sin embargo la sensación que tuve fue de necesitar algo más de «caña».

Sin duda alguna esta sensación se fue rápidamente en la actuación de Richi Risto. ¡Qué energía y que forma de mover la pista! Una actuación realmente complicada mezclando sonidos más clubs con «terrazeo», una sesión de alguien que sabe muy bien lo que se hace.

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Tras ello, llegó la noche y si el lugar era impresionante por la noche evolucionaba a otro nivel de detalle con una iluminación muy cuidada y diferentes espectáculos que acompañaban al techno y sus derivados, quienes tomaban el control hasta la 1 de la mañana.

Sin duda una experiencia diferente, en un lugar exclusivo y con unos precios muy competitivos que se valora y mucho en estos tiempos que vivimos. ¡Volveremos!